Abierto el proceso de certificación para Startups

ENISA (Empresa Nacional de Innovación SME) ha abierto el proceso de certificación para empresas emergentes.

¿Qué requisitos debo cumplir para ser una Startup?

Según la Ley de Startups, tendrá consideración de empresa emergente toda sociedad que cumpla los siguientes requisitos:

• Que la empresa tenga sede en España, ya sea a través de su sede social, o un establecimiento permanente.
• Que cuenten con una antigüedad menor a cinco años (siete en determinados sectores de la biotecnología, energía, industriales y sectores estratégicos; o incluso aquellas capaces de acreditar que han desarrollado tecnología propia).
• No tener su origen en una operación de reestructuración (fusión, escisión o transformación) de empresas que no posean el carácter de emergentes.
• No distribuir ni haber distribuido dividendos.
• No cotizar en ningún mercado regulado.
• Tener una facturación menor a 10 millones de euros.
• Contar con, al menos, el 60% de la plantilla bajo contrato laboral en España.
• Es importante tener en cuenta que estas condiciones deben cumplirse en todo el grupo empresarial al que forme parte la empresa conforme al artículo 42 del Código de Comercio.
• Por último, la empresa cuenta con un proyecto innovador y un modelo de negocio escalable. Este criterio es el más subjetivo y será el ENISA quien se encargue de evaluar y acreditar su cumplimiento.

¿Qué criterios aplicará ENISA para considerar tu proyecto como innovador y escalable?

Los emprendedores que quieran acogerse a las ventajas y beneficios de la Ley de Startups deberán acreditar que cumplen con el criterio de proyecto innovador y escalable. El ENISA, encargado de expedir las acreditaciones de empresas emergentes deberá evaluar su grado de innovación y analizar la escalabilidad del proyecto conforme a los siguientes criterios:

• Grado de innovación. Se tendrá en cuenta el gasto invertido en I+D+I, así como la relación entre estos en el gasto total del proyecto durante los dos últimos ejercicios. Se valorará positivamente también el haber recibido algún tipo de ayuda o financiación pública en los últimos tres años. También se tendrá en cuenta el equipo con el que se cuente, su especialización, experiencia y trayectoria.
• Grado de atractivo del mercado. Se evaluarán, entre otros aspectos, el volumen de clientes y usuarios, la segmentación de estos, la tracción del proyecto, los ratios de captación y repetición de los clientes;  así como la oferta y demanda global del sector y la competencia existente en el mismo mercado y la diferenciación con esta.
• Madurez del proyecto. Se evaluará el nivel de madurez del proyecto, debiendo aportar y acreditar el desarrollo de prototipos, producto mínimo viable (MVP en sus siglas en inglés), así como el nivel de validación obtenido en el mercado.
• Escalabilidad del proyecto. Se evaluará el modelo de negocio, analizando la escalabilidad de este respecto a su capacidad de impactar otros mercados, el número de operaciones realizables, la facturación esperada en los ejercicios siguientes, y la dependencia respecto a otros proveedores, colaboradores y demás operadores económicos.

Desde que se presente la solicitud, el ENISA dispondrá de un plazo de hasta tres meses para realizar la evaluación de los puntos anteriores. Una vez vencido este plazo, si no hubiera emitido una resolución al respecto, la Ley prevé la aplicación del silencio administrativo positivo. Es decir, en caso de que transcurran estos tres meses y no tengamos respuesta del ENISA, podremos entender estimada la solicitud.

 ¿Cuáles son los principales beneficios de ser empresa emergente o Startups?

Una vez solicitada la certificación de empresa emergente y haber sido agraciado con esta consideración, podremos beneficiarnos de las ventajas que contempla la Ley de Startups, siendo principalmente importantes incentivos fiscales entre los que podemos encontrar una rebaja del Impuesto de Sociedades del 25% al 15% durante los cuatro primeros años, deducciones de entre el 30% y 50% de las inversiones anuales sobre el impuesto sobre la renta o el IVA, o la exención fiscal sobre la compra las opciones de compra de acciones (“stock options”) hasta 50.000 euros anuales.