El Diario de Burgos publicaba este sábado una noticia sobre el Malestar en la empresa burgalesa con las nuevas bajas médicas sin papeles en la que se entrevistaban a María Álvarez Loureiro, directora del área laboral de nuestra oficina en Burgos.
«La novedad entró en vigor hace 22 días, el 1 de abril, pero no ha dejado de generar problemas y equívocos en el seno de las empresas burgalesas. Los cambios en la gestión de las incapacidades temporales por enfermedad común están provocando retrasos de hasta 10 días en la tramitación digital de las bajas médicas. Lo que afecta a la organización de las plantillas y tampoco ayuda en la lucha contra una de las grandes preocupaciones. El alto absentismo laboral que enfrentan los departamentos de recursos humanos.
En principio, todos los implicados Seguridad Social, mutuas de accidentes laborales, médicos de Atención Primaria, empresas y trabajadores consideran que la gestión digital de las incapacidades temporales es buena y evita trámites presenciales para los que el afectado no se encuentra en las condiciones de salud óptimas.
Coinciden, además, en que la experiencia durante la pandemia, cuando se eliminó la entrega presencial de los partes. Ya sea en papel de baja, confirmación y alta por el riesgo de contagios, fue muy positiva y acertada.
Sin embargo, el Real Decreto 1060/2022 no solo oficializa la digitalización de todo este proceso. Sino que suprime la obligación que tenía el trabajador de comunicar a la empresa su baja por enfermedad. Dado que ahora es el sistema el que lo hace.
Hasta el pasado 1 de abril, había un plazo legal de 3 días para que el afectado presentase los partes de baja o confirmación al departamento de recursos humanos. Y de 24 horas para comunicar el de alta y la consiguiente reincorporación al puesto de trabajo.
Ahora, si no hay una llamada telefónica, un WhatsApp, un correo de aviso o una visita del trabajador (que suele ser lo habitual y más oportuno). La empresa puede desconocer los motivos de la ausencia del mismo, cuántos días no podrá contar con él. Si, llegado el caso y la falta de información se prolonga, debe abrir un procedimiento sancionador por ausencia del puesto de trabajo sin justificar. El trabajador, por su parte, puede entender y así es que a él ya no le corresponde comunicar su situación.
Este problema también lo han detectado los despachos laboralistas. «La idea es que desde el INSS dispongan de un día hábil para emitir el parte a las empresas, pero la realidad es que nos estamos encontrando con varios días de retraso», explica María Álvarez Loureiro, socia directora del Área Laboral de Despachos BK ETL Global y ponente de un seminario sobre la cuestión celebrado en la Cámara de Comercio.
«El cambio perseguía que la empresa dispusiese de la información de la baja lo antes posible, porque en ningún apartado de la legislación se obliga al trabajador a comunicar su enfermedad, lo que está generando muchas dudas. De hecho, se ha creado una incertidumbre que no se ha solucionado», explica la abogada, que confía en que estas disfunciones se resuelvan, aunque van a cumplir un mes.»
No te pierdas la noticia completa del Diario de Burgos donde entrevistan a María Álvarez Loureiro.
